Deseo erótico

Von Jupiter Hill

Durante más de 6 meses he estado conduciendo por aquí regularmente. A este apartamento. A este hombre. Este hombre extraño. Mi nombre no importa, los nombres no son importantes en esta historia.

Tengo 27 años, pelo largo y rubio, que llega casi hasta el fondo en ondas naturales claras, ojos azules, 1,65 m de altura a 48 kg, los pechos un poco pequeños pero firmes con una forma agradable y un fondo firme. Forma de manzana. Si tuviera que decir lo que más me gusta, sería mi trasero.

Sin parecer engreído, pero sé que me veo muy bien. La mayoría de los hombres me catalogarían como una tía buena. Siempre he podido elegir los hombres que me gustan y lo he disfrutado. Nunca he sido elegido, siempre he decidido por mi cuenta qué hombre se permite en mi vida y en mi cama.

Tengo un título en estudios de negocios. Un muy buen trabajo. Un gran marido, guapo, inteligente, buen conversador y en la cama un tierno amante. Cuando tengo sexo con un hombre, no me gusta soltarme y entregarme por completo. Puede sonar tonto para otras mujeres, pero me siento incómoda dejándome llevar delante de un hombre, para llegar al orgasmo.

• Sprache: Deutsch
• Herausgeber: neobooks
• Erscheinungsdatum: 5. Juni 2020
• ISBN: 9783752901122

Jupiter Hill

Mein Name ist Jupiter Hill. Ich wurde 1982 in Frankfurt am Main geboren. Ich bereits sehr früh mit dem Schreiben angefangen. Während meiner Jugend entdeckte ich meine Vorliebe für erotische Geschichten. Bis heute habe ich weit mehr als 200 erotische Romane und Kurzgeschichten veröffentlicht.

Buchvorschau

Deseo erótico

Todos los derechos reservados.

El uso no autorizado, como la duplicación, la distribución, el almacenamiento y la transmisión, puede ser perseguido por el derecho civil o penal.

Todos los derechos reservados.

Derechos de autor originales © 2020, por Jupiter Hill.

Pie de imprenta

Jupiter Hill, PO Box 42, 97634 Mellrichstadt

[e-mail]

Prólogo:

Queridos lectores,

Gracias por comprar mi libro.

El deseo erótico es un cuento erótico.

Pero ahora a mi persona real. Me llamo Júpiter Hill. Nací en Frankfurt am Main en 1982. Desde mi infancia he escrito historias de todo tipo. Cuanto más envejecía, más fuerte era mi deseo de escribir historias eróticas. Y eso es lo que hago ahora.

No me atengo a ninguna convención fija. No hay ideas rígidas o puntos de vista generales. A veces escribo desde el punto de vista de una mujer, a veces desde el de un hombre. Porque mis historias están hechas para ambos sexos.

Espero hacer felices a mis lectores con mis obras. Y los inspira a realizar actos eróticos. La siguiente historia es en parte inventada. Pero una gran parte se basa en mi propia vida.

Su Júpiter

Deseo erótico

Durante más de 6 meses he estado conduciendo por aquí regularmente. A este apartamento. A este hombre. Este hombre extraño. Mi nombre no importa, los nombres no son importantes en esta historia.

Tengo 27 años, pelo largo y rubio, que llega casi hasta el fondo en ondas naturales claras, ojos azules, 1,65 m de altura a 48 kg, los pechos un poco pequeños pero firmes con una forma agradable y un fondo firme. Forma de manzana. Si tuviera que decir lo que más me gusta, sería mi trasero.

Sin parecer engreído, pero sé que me veo muy bien. La mayoría de los hombres me catalogarían como una tía buena. Siempre he podido elegir los hombres que me gustan y lo he disfrutado. Nunca he sido elegido, siempre he decidido por mi cuenta qué hombre se permite en mi vida y en mi cama.

Tengo un título en estudios de negocios. Un muy buen trabajo. Un gran marido, guapo, inteligente, buen conversador y en la cama un tierno amante. Cuando tengo sexo con un hombre, no me gusta soltarme y entregarme por completo. Puede sonar tonto para otras mujeres, pero me siento incómoda dejándome llevar delante de un hombre, para llegar al orgasmo.

Esto puede ser porque siempre he sido absolutamente independiente por razones familiares y he determinado mi vida en cada fase solo. Venir a tener sexo con un hombre, estar a su merced en ese momento, nunca he sido capaz de hacer nada con él. También puedo contenerme bien, he aprendido a controlar mi propio orgasmo. Después de que la mayoría de los hombres llegan muy rápido al clímax, esto tampoco es difícil. Claro, me encanta el sexo, se siente caliente cuando un hombre lame un bien y luego empuja un soporte duro en el coño, pero en realidad estoy satisfecha cuando tiene su orgasmo.

Mis propios orgasmos los consigo mejor solo, cuando me señalo con el dedo o incluso me gusta jugar con los juguetes. Como mi marido suele ir en viajes de negocios, hay tiempo más que suficiente para eso. Tampoco me gustan los juegos de dominio masculino en la cama.

Con esto quiero decir, por ejemplo, que no me trago su esperma durante una mamada, lo cual me gusta mucho, y tampoco me gusta que me rocíen. Por supuesto que sé que la mayoría de los chicos están muy interesados en eso, pero entonces están en la dirección equivocada.

Tal vez soy un maniático del control, algunos dirán que soy una perra, pero no puedo cambiar eso. A mis anteriores amantes no les importaba, eran felices si podían follarme en mi estrecho coño y conseguir una mamada. Desde hace 4 años estoy junto a mi marido, 3 de ellos casados. En realidad, podrías creer que sólo a mí, de todas las personas, esto no podría suceder, pero lo que realmente me pasó. Aparco mi coche y subo las escaleras. Probablemente ya esté allí, si no, sé dónde está depositada la llave.

Como dije, he estado viniendo aquí durante unos 6 meses, regularmente, por lo menos dos veces al mes, a veces más a menudo, pero eso no está en mis manos.