Lucía Lorente Toral aterrizó en este planeta, con notable retraso sobre la previsión, en Madrid, un soleado dieciséis de octubre de 1993. Desde muy niña tuvo los ojos amplios y ate...mehr sehenLucía Lorente Toral aterrizó en este planeta, con notable retraso sobre la previsión, en Madrid, un soleado dieciséis de octubre de 1993. Desde muy niña tuvo los ojos amplios y atentos a cuanto sucedía a su alrededor, y mostró que traía en su maleta genética una amplia capacidad para soñar, sentir, devorar las horas y volcarlo luego en un papel, negro sobre blanco. Buena estudiante, excepto cuando decidió no serlo, Lucía ha crecido como casi todos los seres humanos entre luces y sombras, cimas y fosas, es decir, los usos comunes del oficio vivir. Recogido todo ello en el recinto generoso y amplio de su corazón y destilado por su extraordinario instinto y su viva inteligencia, desemboca hoy en este Aunque tú no lo sepas. Solo decir que, aunque tú no lo sepas, Lucía, las artes, y especialmente la poesía, estoy seguro de que celebran hoy tu llegada.weniger sehen